En la industria farmacéutica, mantener el control térmico durante el transporte de productos perecederos —como medicamentos, vacunas y biológicos— no es una opción: es una condición crítica para preservar su eficacia y seguridad.
No se trata simplemente de mover una carga, sino de asegurar que cada unidad conserve sus propiedades desde el laboratorio hasta el hospital, la clínica o la farmacia.
Una desviación mínima, una pérdida total
Las variaciones térmicas o el incumplimiento de las condiciones de almacenamiento exigidas pueden provocar la pérdida de lotes completos, con consecuencias económicas, regulatorias y, sobre todo, sanitarias. Según IQVIA, la industria biofarmacéutica pierde más de 35 mil millones de dólares al año por fallos en la logística de temperatura controlada.
La fiabilidad de las unidades de refrigeración es clave. Una falla técnica —ya sea por problemas eléctricos, fugas de refrigerante o sensores defectuosos— puede transformar un traslado rutinario en una crisis operativa y reputacional.
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Más que transporte: trazabilidad, cumplimiento y confianza Logmed trabaja junto a laboratorios, droguerías y distribuidores para garantizar una cadena de frío sin interrupciones, cumpliendo con las exigencias de ANMAT y estándares internacionales.